Burdeos, segunda parada de nuestro viaje (Roadtrip estival europeo 2018), nuestra intención era pasear por el centro de la ciudad y cenar para seguir el viaje pero…. Parece que el destino nos tiene preparado conocer en otra ocasión, esta ciudad ya que la breve estancia en ella, no fue como esperábamos.
Fue una recomendación, pero yo, que soy un poco intransigente o especial para los hoteles y la limpieza, me disgustó bastante. Aunque ahora viéndolo con perspectiva hizo su función, parada para dormir y continuar el viaje. También era de las primeras paradas, por lo que estaba expectante y descansada y tenía más fuerzas para refunfuñar jijiji. Eso sí, a mi hijo le encantó tener su cama encima de la nuestra y además como llevábamos nuestras almohadas en el coche (otra ventaja de viajar en coche) parece que la noche se hizo más llevadera.
La noche nos costó 61.44 € y allí en la recepción pagamos el desayuno.
La zona está muy bien y tiene muchos más hoteles mejores seguro, pero fue la elección y aprendida llevamos la lección.
Lo mejor de los alrededores del hotel es que hay gran variedad de restauración. Además de un gran circuito de Karts y bolera que hicieron la tarde más llevadera.
Por supuesto, no os estaría hablando de los alrededores del hotel si nuestro plan hubiera salido.
Llegamos al hotel, dejamos las cosas, me quejé de la habitación y cogimos el tranvía con la intención de ir al centro. El calor era insoportable, mucho con mucha humedad, nosotros que dejábamos España no con mucho calor para ser verano, así que el tiempo que nos encontramos, nos mató.
La parada del tranvía estaba al lado del hotel y enfrente del lago (Le Lac), con ese calor nos montamos y a dos paradas se estropea el tranvía .Nos dicen que nos subamos a un bus en donde ya no cabía más gente. Además de que empezó a llover, barajamos el continuar, pero nos dimos la vuelta y ¡bye bye centro de Burdeos!
Así que, entramos en la pista de karts y bolos (KART System), tomamos un refresco en el Mc Donalds y cenamos en el italiano Del Arte.
Ristorante Del Arte cadena de restaurantes italianos. Menú niño (6.5 €) y dos pizzas con agua de grifo 32.5 €.
Supongo que en algún futuro viaje conoceremos Burdeos para quitarnos el mal sabor de boca de nuestro primer encuentro.
Que delicia acabar las vacaciones (Roadtrip estival por Europa 2018) en Villalmondar. Ha sido una oportunidad inmejorable, que hemos tenido la suerte de poder repetir.
Son las vacaciones estivales de toda la vida, las de irte al pueblo de veraneo y estar con los abuelos, juntándote allí con tus tíos y primos.
La familia, la tranquilidad y la esencia de la rural envuelven cada rincón de este maravilloso enclave. En donde habita, el tan apreciado sosiego.
Este pueblecito se llena de vida en verano, ya que durante el año hay pocas, muy muy pocas familias en él. Es la época del año en la que revive y se hace más joven, recargando fuerzas y cogiendo músculo para pasar largos y fríos inviernos solitarios.
En verano, su ajetreo, son los niños, que vuelan por sus calles en bici, gracias a la falta de tráfico y la quietud del entorno. Cada coche, que entra en el pueblo es un acontecimiento, mirar por la ventana para ver qué vecino o familiar es, para salir a saludar es una rutina acogida con mucho agrado por los vecinos.
La temperatura es maravillosa, por la mañana en manga corta y por la noche una mantita para taparte. ¡Que placer más grande, tenerte que arropar en agosto!
Hemos tenido la suerte de conocer Villalmondar, gracias al acogimiento de una de las familias, de las del pueblo, de toda la vida.
Particularmente en nuestro caso, mi amiga Mónica ya había incorporado “Villalmondiga” en nuestras vidas, siempre ha sido muy buena anfitriona de su pueblo, para mí, sin duda la mejor. Nos habla de sus fiestas de agosto, de la poca cobertura que tiene en el móvil cuando está allí, etc…
Ese cariño y arraigo sin duda lo traslada gracias a sus padres Sebastián y Saturnina que son los que han podido vivir, nunca mejor dicho, la vida de Villalmondar durante muchas décadas.
A mí me encanta estar con ellos y sobre todo escucharles, poder conocer cómo era la vida en ese y en los pueblos de alrededor cuando eran jóvenes, cómo vivieron el accidente de General Mola, la época de Sebastián como alcalde, la despoblación a causa de la emigración de la familias a la ciudad, el regresar al pueblo en verano……etc.
Además de esas conversaciones, yo comparto una gran afición con Sebastián que son, las cosechadoras, esas majestuosas máquinas que recogen el grano. La principal actividad agrícola de la zona es por supuesto, la agricultura y en especial el trigo y la cebada. ¡No sé qué tienen ésas gigantescas máquinas que nos llegan a hipnotizar!
Es un lugar en medio de la nada, pero bien comunicado con el resto de poblaciones de alrededor. Las principales grandes poblaciones cercanas son Belorado, Burgos y Briviesca.
Pasear hacia pueblos vecinos y hacer rutas en bici, son las actividades principales para los adultos ya que el entorno acompaña.
No hay tiendas, los comerciantes pasan los días estipulados de la semana y allí se aglutinan los vecinos para poder hacer la compra.
Nosotros, durante nuestra estancia, pudimos disfrutar de un mercadillo solidario y del cine de verano de los viernes por la noche, actividades que son organizadas por los propios vecinos.
Veranear en el pueblo, toda una vivencia. Quiero poner con esta entrada en el blog, a Villalmondar en la Red/Internet (World Wide Web) para poner mi granito a que no se pierdan ni se olviden de estas pequeñas poblaciones.
Gracias a la familia Contreras Saiz por hacer que mi familia comparta en su corazón un poquito de su amor por el pueblo y de valorar los buenos ratos que compartimos con todos ellos.
Y me alegra muchísimo pensar, que con la nueva incorporación de un miembro más a su familia, ya serán cuatro, las generaciones que podrán disfrutar de un auténtico y valiosísimo verano en el pueblo.
A continuación, os detallo las reviews que realicé de los establecimientos de comida que probamos el verano de 2016 durante nuestra estancia en Tilburg:
Sabíamos que era un sitio nuevo y que el servicio era un poco lento pero… fue peor. Para la primera ronda de bebidas se las pedimos a dos camareras. Primero vino una a preguntarnos qué queríamos y a los cinco minutos otra. Para le segunda ronda de bebidas se la pedimos a cuatro camareras diferentes, con una media de espera durante las cuatro de unos veinte minutos. Dimos por perdida la segunda ronda y cuándo volvió otra camarera ya habíamos cambiado de opinión sobre algunas de las consumiciones que estábamos esperando hace rato, así que algunos de nosotros cambiamos de bebidas.
Sorprendentemente al minuto de pedir nos sirven lo que ya habíamos anulado como segunda ronda, habiendo en la bandeja bebidas que ya no nos apetecía después de estar esperándolas desde hace más de media hora. Las dejaron en las mesa y al minuto llegan las bebidas pedidas como tercera ronda, no encontramos de golpe con dos consumiciones por cabeza pendientes de tomar, nuestras caras eran un show, por supuesto, a la ronda del medio nos invitaron.
Buena la situación, cerca de la estación de trenes y con un gran arenero para que los niños jueguen.
Cuando viajo no cargo con mucho efectivo así que no me acepten dinero de plástico me puede fastidiar una comida/cena y esto fue lo que me pasó aquí.
Nos llamó la atención el local, los colores, la decoración, le preguntamos a la camarera si podíamos pagar con tarjeta y nos dijo que sin problema, así que cenamos y a la hora de pagar pasamos una visa de débito, una visa de crédito y una MasterCard de débito y nada, sólo aceptaban Maestro, el tener que ir a buscar efectivo ha hecho que la cena se me haya olvidado y remarque éste asunto.
La cena de los tres aproximadamente fueron 59 €.
Mi sitio favorito en Tilburg. El parque de juegos que tiene privado es lo mejor. Sabes que tu hijo/a está controlado y ellos disfrutan mucho. El local es encantador, tanto como para tomar unas cervezas o comer algo. El personal muy agradable.
La localización es muy buena, enfrente del McDonalds. El niño tomó menú de pescado, nosotros un giros y un bifteki. Todo muy rico de sabor pero frío para mi gusto. El local estaba completamente lleno, tanto el interior como la terraza que es muy amplia. Tuvimos la mala suerte de tener en la mesa de al lado una despedida de soltera, con unas diez chicas, por lo que los camareros estaban más pendientes de invitarlas a chupitos que en atendernos.
Total tres platos más consumiciones aproximadamente 50 €.
Ya en el verano de 2014 les pedimos a ellos para cenar en casa. Los días de excursiones largas el cuerpo no aguanta tanto y preferimos quedarnos en el apartamento, así que le preparamos cena al niño y nosotros nos pedimos sushi para cenar.
Pedimos un par de bandejas con varios tipos de sushi, a través de su web y teníamos al motorista con el reparto al poco tiempo.
De este restaurante no hice en su tiempo un comentario en Tripadvisor, pero no quería que ahora se me quedara en el tintero. Pido perdón de antemano, ya que las fotos son de móvil y tienen muy mala calidad.
Este restaurante italiano está muy cerca del apartamento donde nos quedamos, desde la calle se ve siempre la terraza llena y para cenar una noche nos venía muy bien así que con gran satisfacción vimos en su puerta la pegatina que aceptaban tarjetas de crédito y nos sentamos en la terraza. Antes de sentarnos fuera, atravesamos el comedor interior que es amplio y bien decorado.
El niño se tomó un buen servido plato de pasta y nosotros compartimos dos pizzas, todo muy rico y el trato muy bueno.
Ericeira es conocida como el paraíso del Surf, para mí, es mi pequeño paraíso, playa, pueblo típico portugués y con un ambiente inmejorable.
Se encuentra a menos de tres horas de mi casa por lo que puedo definirla como mi escapada perfecta.
A continuación os cuento las experiencias gastronómicas de este viaje. Espero que os guste.
Restaurante Prim
Pulpo a la brasa
Tomamos pulpo (es para 2 personas, precio 25 €) y atún a la brasa para compartir entre tres.
Con el pulpo te dan dos platos de guarnición con patatas asadas, judías verdes, zanahoria y un puré de espinacas buenísimo.
El pulpo espectacular y el atún también. El establecimiento por dentro tiene las mesas muy justas una con otras, junto el espacio para llegar a sentarte a tu mesa o que los camareros te sirvan. El trato estupendo.
Dos platos más consumiciones aproximadamente 50 €.
Tik Tapas
Carta exterior
Entrada exterior
Porco preto
Plato pequeño de queso
Tres tapas: ensalada de pulpo, plato pequeño de queso y gambas a la gabardina. Más una ración de cerdo ibérico, un postre, un licor y bebidas. Aproximadamente 45 €.
Todo muy rico de sabor, los camareros encantadores y muy pendientes.
Sin duda volveremos a repetir.
Cervejaria 7 Janelas
Linguini con gambas
Plato infantil
Carne con gambas
Ensalada de pulpo
Gracias a la gran variedad de cervezas que tienen, tienen Daura, cerveza sin gluten que he encontrado en ningún otro lugar.
El plato del niño muy bien servido por 5 €, una tapa de ensalada de pulpo, pasta muy rica con salsa al ajillo con un toque de limón y la carne con gambas también.
Cuatro platos más consumiciones aproximadamente 40 €.
Clube Naval Praia Da Assenta
Para llegar hay que estar preparados si tienes un poco de vértigo, se encuentra escondido en un acantilado.
Tienen en la entrada un papel avisándote que no aceptan tarjetas de crédito.
Al entrar la señora te enseña los pescados frescos que tiene del día eliges allí y pasas al comedor. Ya en la mesa eliges la bebida.
La decoración del salón muy marinera y al tener la cocina abierta al comedor, los olores de fritura pasan al comedor.
Inmejorable la calidad del pescado, el local a mi gusto un poco oscuro, lo que es la entrada y el comedor que no da al acantilado, a la entrada también un poco de mezcla de olores.
Pedra Dura Restaurante
Mantel
Jarra de sangría
Pizza Pedra Dura
Francesinha
Cada vez que vamos a Ericeira, vamos allí. Te aconsejo que hagas reserva, siempre están llenos.
Nuestros platos preferidos allí: La Pizza Pedra Dura y la Francesinha, la primera por su base de masa finísima y la segunda por la mezcla de ingredientes.
La jarra de sangría fresquita, dulce y muy rica.
Los dos platos, más la pasta infantil más consumiciones aproximadamente 40 €.
Fue una recomendación, pero yo, que soy un poco intransigente o especial para los hoteles y la limpieza, me disgustó bastante. Aunque ahora viéndolo con perspectiva hizo su función, parada para dormir y continuar el viaje. También era de las primeras paradas, por lo que estaba expectante y descansada y tenía más fuerzas para refunfuñar jijiji. Eso sí, a mi hijo le encantó tener su cama encima de la nuestra y además como llevábamos nuestras almohadas en el coche (otra ventaja de viajar en coche) parece que la noche se hizo más llevadera.
Por supuesto, no os estaría hablando de los alrededores del hotel si nuestro plan hubiera salido.
Que delicia acabar las vacaciones (
La familia, la tranquilidad y la esencia de la rural envuelven cada rincón de este maravilloso enclave. En donde habita, el tan apreciado sosiego.
Este pueblecito se llena de vida en verano, ya que durante el año hay pocas, muy muy pocas familias en él. Es la época del año en la que revive y se hace más joven, recargando fuerzas y cogiendo músculo para pasar largos y fríos inviernos solitarios.
Particularmente en nuestro caso, mi amiga Mónica ya había incorporado “Villalmondiga” en nuestras vidas, siempre ha sido muy buena anfitriona de su pueblo, para mí, sin duda la mejor. Nos habla de sus fiestas de agosto, de la poca cobertura que tiene en el móvil cuando está allí, etc…
Ese cariño y arraigo sin duda lo traslada gracias a sus padres Sebastián y Saturnina que son los que han podido vivir, nunca mejor dicho, la vida de Villalmondar durante muchas décadas.
Además de esas conversaciones, yo comparto una gran afición con Sebastián que son, las cosechadoras, esas majestuosas máquinas que recogen el grano. La principal actividad agrícola de la zona es por supuesto, la agricultura y en especial el trigo y la cebada. ¡No sé qué tienen ésas gigantescas máquinas que nos llegan a hipnotizar!
Pasear hacia pueblos vecinos y hacer rutas en bici, son las actividades principales para los adultos ya que el entorno acompaña.
Nosotros, durante nuestra estancia, pudimos disfrutar de un mercadillo solidario y del cine de verano de los viernes por la noche, actividades que son organizadas por los propios vecinos.
Minos Pallas
