Esta excursión la hicimos desde Colmar (Alsacia francesa), nuestro campamento base, con el coche que alquilamos durante nuestra estancia allí. Más información sobre Colmar aquí y en mi primer post sobre el coche de alquiler y la preparación del viaje en Alsacia y Selva Negra: Viaje estival.

Este día de excursión fue el primero de las dos que planeamos cruzar a Alemania para conocer la famosa y espectacular Selva Negra: Schwarzwald.

Esta primera aproximación a la Selva Negra, giró entornos a algunos de los innumerables recursos acuáticos de la zona, es decir, del agua.  Sumergiéndonos en plena naturaleza de manos del Lago Titisee y las Cataratas de Triberg.

Primera parada: Lago Titisee

Desde Colmar al Lago Titisee: 84 kilómetros

Tiempo del trayecto en coche: Un poco menos de hora y media.

 

Aparcamos en el aparcamiento señalizado que se encuentra delante de las vías del tren.

 

Del parking bajamos hacia Seestrasse, calle muy parecida a un paseo marítimo, con sus tiendas de souvenirs, terrazas, hoteles…etc. Un marcado ambiente turístico que me sorprendió ya que no me lo esperaba en plena naturaleza.

El paseo tiene de todo, incluida una noria y varios relojes de cuco.

El lago, tiene diferentes tipos de embarcaciones para alquilar: patines de agua, barcas con remos…etc. También hay empresas que ofrecen paseos en barco.

El día nos salió nublado pero vimos una valiente bañista en el interior del agua.

Los souvenirs por excelencia son el jamón ahumado y los licores/aguardientes de frutas, el más popular el de cereza (Kirschwasser).

Las tiendas están muy bien preparadas, con degustaciones de productos y con buena exposición de los mismos.

Segunda parada: Cataratas de Triberg 

Desde el Lago Titisee a las Cataratas de Triberg: 40 kilómetros.

Tiempo del trayecto en coche: Un poco menos de 40 minutos.

Nosotros aparcamos cerca de la piscina Freibad, bajamos la calle y enseguida nos encontramos con uno de los accesos a las cataratas.

Precio de la entrada tres euros por persona. Venden, en la caseta-taquilla  bolsas de cacahuetes para las ardillas, nosotros no vimos ninguna.

Son las cataratas más altas alemanas, con una caída de 160 metros repartidas en siete cascadas.

Es un paseo muy agradable con alguna cuesta, parada obligatoria para fotografiar cada tramo de las cascadas.

No salimos por el camino de nuestra entrada, llegamos a las cataratas, las cruzamos y salimos pasado la zona de las tirolinas. Llegando a la salida que da al lago Bergsee, precioso paisaje, para relajarte tomándote algo en el bar que hay o incluso pescar.

Bajamos al centro de la ciudad rodeando el santuario barroco de Maria in der Tanne, muertos de hambre hacia el pleno centro de la ciudad.

Entramos a comer en Landgasthof zur Lilie, muy cerca del Schwarzwaldmuseum museo de la selva negra.

El local es muy amplio en el interior, tenían varias salas llenas de grupos con menús cerrados, había mucho movimiento en las salas.

Padre e hijo se pidieron el escalope vienés (Schnitzel) y yo Käsespätzle, pasta típica del sur de Alemania. Todo buenísimo.

El plato infantil es el que lleva la piruleta jijijijij

No nos podíamos ir sin tomar de postre una porción de tarta Selva Negra. Nos ofrecieron poner licor de cerezas en la tarta, con o sin alcohol.

Dos platos principales, un menú infantil, un postre más bebidas: Aproximadamente 58 €.

Después de comer dimos una vuelta por el entorno del restaurante, viendo los relojes de cuco de las tiendas. Y emprendimos el camino escaleras arriba en busca de nuestro coche para volver al apartamento.

Desde Triberg a Colmar: 103 kilómetros.

Tiempo del trayecto en coche: Un poco menos de dos horas.

Paramos en la zona fronteriza del Rhin para tomar algo  y estirar las piernas.

Espero que os haya gustado.Viajad y compartid.

Texto y fotografía: Vanessa Caramazana T.