Cumplir años casi siempre trae cosas buenas y la primera, mejor dicho, la segunda, ha sido el espectacular regalo de familiares y amigos: Una noche en media pensión con masajes en el Convento do Espinheiro***** de Évora. La primera fue, por supuesto, la fiesta que compartimos con todos ellos y en donde nos sorprendieron con este maravilloso regalo.
Al vivir en Badajoz, es una escapada cercana y romántica perfecta. De la puerta de nuestra casa a la puerta del hotel hemos tardado justo una hora, yendo por autovía.
Os relato a continuación nuestra experiencia cronológicamente:
Sábado 12.00 Hrs (hora portuguesa) Check-in.
La habitación ya estaba preparada así que subimos enseguida. Mientras hacíamos la entrada, nos ofrecieron un licor de hierbas riquísimo.
Nos dieron una habitación en la primera planta en la zona del Covento, para ser más exactos la 210 de la zona de habitaciones «Quarto Deluxe Convento» y empezamos nuestro fin de semana de relax.
La Habitación- Quarto Deluxe Convento
Cabecero y muebles antiguos, muy bonitos. Habitación y terraza amplias.
Cuarto de baño con bañera y ducha con unos buenos amenities y baño con chorro de agua y aire, no veía estos baños desde nuestra estancia en Le Meridien Ile Maurice hace diez años.
Una vez asentados nos fuimos a la piscina exterior.
Piscina y Jardines
Cogimos un par de hamacas con sus toallas y un camarero nos ofreció refrigerio. Como el tiempo estaba muy agradable y nos queríamos bañar después de la comida, nos quedamos en el bar de la piscina a comer.
Aqua Lounge Pool Bar
(Me encanta cómo se plasma la textura del aceite en esta foto.)
Visita Guiada
A las cinco de la tarde nos dirigimos a la recepción para hacer la visita guiada al Convento. Formaron dos grupos, uno en inglés y otro en portugués, al ser una pareja de portugueses y nosotros, la guía,sin problema también dio parte de las explicaciones en español.
Tuvimos la suerte de que ese día, se acababa de celebrar una Boda (casamento) en la Iglesia (Igreja de Nossa Senhora do Espinheiro) así que todavía quedaban resto de la decoración de la ceremonia, haciendo el templo, mucho más bello de lo que es.
Vimos los enterramientos de los personajes ilustres, escuchamos la historia de San Jerónimo (siempre representado junto al libro, el león y la piedra) y admiramos sus azulejos. Buscad y no os perdáis los ojos borrados del Diablo para que no mire al altar (muy curioso).
La sala del antiguo Refectorio es la que realmente me ha cautivado. ¡Me sumergería en sus cojines días enteros! Es fácil imaginarte al monje rezando en el púlpito, mientras los demás comían de silencio.
También era la sala favorita de los invitados a la boda, no paraban de colocarse detrás del piano para hacerse fotos en ese bello rincón, justo al fondo de la sala.
Durante la boda, fue, en el Claustrus Lounge, donde los invitados tomaron el cocktail antes de pasar al convite. Después de la celebración se volvió a convertir en un remanso de paz.
Pulpitus Bar, perfecto para una copa después de la cena. La sala a parte del billar, tiene televisión por lo que normalmente esta ocupada de familias y de los huéspedes más jóvenes.
Cisterna Wine Bar
A las seis fuimos a la Bodega a hacer una cata de vinos junto a una degustación de productos de la zona, más concretamente: pan, aceite y quesos.
El sumiller nos presentó un vino blanco, tinto y el dulce de cosecha propia. Todos de la zona del Alentejo.
Spa Diana
Nosotros reservamos con una semana de anterioridad los tratamientos, ya que queríamos que fueran el sábado por la tarde/noche antes de cenar.
Elegimos un tratamiento Masaje Corporal Diana Spa y un Masaje Desintoxicante, los dos, de una hora de duración. Los tratamientos perfectos, la delicadeza del personal exquisita y el ambiente muy acogedor y relajante.
Restaurante Divinus
Dentro de la tarifa teníamos media pensión, así que al hacer el check-in confirmamos la hora de la cena.
Con la media pensión entraba por persona: Una entrada, un plato principal y un postre (bebidas pago aparte).
El Maître nos indicó las entradas que no se podían pedir con la media pensión y pedimos las bebidas.
Los dos elegimos la misma entrada:
Mi elección del plato principal:
La elección de mi marido fue:
Mi postre:
El postre de mi marido:
Desayuno
Nos habían avisado varios amigos que ya habían estado en el hotel, de que fuéamos con tiempo al desayuno y poderlo disfrutar. Eso hicimos, nos bajamos con nuestras tablets para leer la prensa y disfrutamos del café, el zumo de naranja, mermelada, aceite, panes, quesos….
De desayuno, al la piscina cubierta porque el tiempo no acompañaba.
Domingo 12.00 hrs Check out.
Zonas comunes del Convento
Resumiendo nuestra maravillosa estancia, decir, que nos ha encantado el regalo y que a lo bueno se acostumbra una pronto.
La Calidad de los servicios del Convento junto con el buen gusto y la tradición del Alentejo, nos han acompañado en todo momento.
Volvemos seguro.
Texto y fotografías: Vanessa Caramazana T.