Visita si o si obligada, debido a la gran afición de mi hijo hacia este medio de transporte. Afición que, poco a poco, nos está cautivando a toda la familia.
Realizamos el día de excursión desde nuestro campamento base (Tilburg) en agosto de 2016.
Tilburg- Utrecht: 80 Kms. Tiempo del trayecto en tren: Unos cincuenta minutos aproximadamente.
Os aconsejo que estudiéis bien la web http: //www.ns.nl/, porque suelen tener promociones. Nosotros disfrutamos de una de: Billete más un bocadillo y zumo natural gratis, en una franquicia de comida de las que se encuentran en las estaciones de trenes.
Desde la misma estación Central de Utrecht (Utrecht Centraal) sale cada hora un tren a la estación de Utrecht Maliebaan= tren lanzadera directo al destino.
Al tener ya comprada la entrada al museo y enseñarla en taquilla, nos rebajaron 1 € en cada billete al comprar el de Maliebaan.
Con el tren llegas al mismo museo y empieza la aventura.
Por supuesto, os aconsejo que investiguéis a través de su web todo el museo, y que podáis organizar un poco la visita.
Mapa del Museo – Het Spoorwegmuseum
Nosotros visitamos el museo con la intención de que nuestro hijo disfrutara, así que con un niño de siete años no nos paramos en la historia de los trenes, ni tampoco entramos en el teatro. Por lo que, la visita, fue sobretodo visual disfrutando del museo principalmente con el sentido de la vista y del tacto.
Por tal motivo, nuestra vista se centró en la parte de la exposición de los trenes: Los trenes del tiempo-exposición
Galería de fotografías de esta exposición:
Entramos en la atracción: El Vuurproef.
Se proyecta un pequeño vídeo explicativo en holandés, pero es muy interactiva para los niños y merece la pena. Te conviertes en maquinista pasando por diferentes etapas de la historia de ferrocarril.
Nos hizo buen tiempo y disfrutamos mucho de la zona exterior: Caseta de control ferroviario, intercambiador de vías, recorrido en tren de miniatura…
Y por último la visita a la Estación de Maliebaan
Y para terminar esta entrada dejo fotos de más trenes vistos en nuestro viaje.
Estación de trenes de Tilburg:
Estación de trenes de S-Hertogenbosch que es preciosa:
Visita obligada en Tilburg – Stadscafe de Spaarbank
¡Cómo he disfrutado escribiendo esta entrada y qué ganas de que sea el verano que viene para volver a disfrutar de MIS FAVORITOS de Tilburg (Holanda)!
No las he numerado queriendo, ya que todas me gustan por igual y me dejo, queriendo, algunas en el tintero. Pero éstas cinco son mis 5 Must have! Jiji (qué moderna sueno).
Paseos en bicicleta
Tilburg y alrededores
La cultura de la bicicleta es algo a admirar y por supuesto a copiar sin ninguna duda. La facilidad de movimiento y lo bien preparadas que se encuentran las ciudades hace que vea con envidia sana, el adelanto cívico que encuentro, haciendo la comparativa, entre Tilburg y Badajoz (mi ciudad). Es sorprendente ver, como los ciudadanos, de todas las edades, disfrutan del maravilloso mundo de la bicicleta.
Nosotros las dos veces que hemos estado en Tilburg, hemos podido disfrutar de las bicicletas gracias a Bas, nuestro casero.
Nos hemos desplazado en ellas para todo: ir al supermercado, ir a la estación de trenes para hacer nuestras excursiones…etc. Pero sobre todo, hemos disfrutado de ellas, en las excursiones alrededor de Tilburg. Sus carriles por puentes, al lado de las vías del tren, colindantes a las granjas… hacen que esas vistas aumenten el disfrute de la actividad física, sumergiéndote en parajes verdes de aire puro. Yo no me considero una persona muy atlética y no me costó mucho mantener el ritmo, eso sí, si alguna vez tengo que alquilarme una me la alquilo eléctrica seguro.
La cerveza me gusta, no lo voy a negar, pero el entorno de la abadía y su cerveza me tienen cautivada. Vamos un par de veces cada vez que estamos allí y aprovechamos para disfrutar del entorno y la variedad de cervezas que ofrecen.
Incluso elegimos este lugar para celebrar el 7 cumpleaños de nuestro hijo con nuestros amigos.
El parking para las visitas es bastante amplio, pasas por un pequeño puente y pasas un arco de piedra para acceder al recinto. Primero te encuentras la tienda, luego en el camino los parkings para las bicis y más adelante la zona del bar/ local de degustación (mesas corridas amplias de madera) y las explanadas de césped.
Aconsejo darte una vuelta por el entorno, pasear hasta llegar a una pequeña capilla, por el camino disfrutarás del verde de sus tierras y de algún que otro vuelo de mariposas.
Hay un ambiente bastante familiar, grupos de familias, de amigos, siempre hay mucha gente pero nunca hemos tenido problemas para poder sentarnos.
Es un entorno que te relaja, sosegado por la paz de esos monjes que han sabido sacar aprovechamiento económico de sus virtudes artesanales.
La pastelería se llama Banketbakkerij Jan de Groot, se encuentra en S-Hertogenbosch, a unos 30 kilómetros de Tilburg. Es una preciosa ciudad para visitar, ir al mercado de su plaza y dar una vuelta en barca por sus canales. Pero esta ciudad también esconde el mejor dulce del mundo y no puedes estar en ella y no comerte uno ó varios de ellos: Un Bossche Bol.
Hace dos veranos, que los comí por primera vez, recordaba su nata pero esta vez me ha sorprendido el chocolate del que están recubiertos.
Si no tienes tiempo para tomarte algo en la pastelería, no dudes en comprarte una caja para llevar.
Es un local muy concurrido tanto para tomar algo allí como para llevarte los Bossche Bols, tartas o pasteles a casa/hotel/apartamento, es muy normal que encuentres colas, pero son rápidas.
La pastelería está muy cerca de la estación de trenes.
Hemos estado dos veces, la primera en 2014, fuimos a merendar para celebrar con los amigos el cumpleaños de mi hijo. Al enterarse los camareros enseguida toda la cafetería le cantó cumpleaños feliz en holandés y le dieron un regalito. Todo un detalle.
En 2014 estaba lloviendo y nos quedamos en el interior, muy acogedor y con una zona de juegos con un montón de juguetes para entretener a los niños, un gran acierto.
En 2016 paramos a comer dentro de una de nuestras rutas en bicicleta y esta vez el tiempo era buenísimo, por lo que los niños pudieron jugar en un gran arenero privado que tienen.
Son riquísimos los sándwich clubs, probamos las dos variedades que tienen, el de carne (pavo y beicon) y el de pescado (salmón y gambas), te dan a elegir pan blanco o Brown/marrón (integral).
Por supuesto tienes que acompañar a los sándwiches con unas ricas cervezas trapenses.
Entorno precioso y tranquilo. Se encuentra a unos nueve kilómetros de Tilburg.
Aunque tiene mesas fuera y el local interior es muy bonito, siempre nos vamos al patio de dentro.
Es mi sitio favorito en Tilburg, el parque de juegos que tiene privado es lo mejor, sabes que tu hijo/a está controlado y ellos disfrutan mucho. El local es encantador, tanto como para tomar unas cervezas o comer algo. El personal muy agradable y siempre hay mucho ambiente.
Realizamos el día de excursión desde nuestro campamento base (Tilburg) en agosto de 2016.
Tilburg- Ámsterdam: 118 Kms. Tiempo del trayecto en tren: Una hora y veinte minutos aproximadamente.
Os aconsejo que estudiéis bien la web http://www.ns.nl/, porque suelen tener promociones. Nosotros disfrutamos de una de: Viaje más entrada al Rijksmuseum, mejor precio que comprando los dos servicios por separado.
Para esta excursión nos acompañaron dos parejas de amigos holandeses así que formamos un buen grupo para pasar el día en la capital.
El día lo teníamos claro, queríamos un día 100 % holandés, así que empezamos el día de inmersión cultural.
Bandera de los Países Bajos
Desde la Estación Central: tranvías 2 y 5 (parada Rijksmuseum)
Compramos a mi hijo (7 años) el Family pop-up pancake ship (2.5 €) y fue el mejor descubrimiento de nuestra visita al museo.
Es una carpeta con fichas y pistas, tienes que encontrar la parte del cuadro/jarrón/barco que hay en las salas que te indican, luego con las pistas se monta un barco. Es perfecto para descubrir el arte con tu hijo, mientras realizas una visita por las salas. Están entretenidos y no se aburren nada.
Tienen en la entrada del museo planos gratuitos en español.
Antes de ir, estuve viendo un reportaje en Youtube de la BBC sobre el museo y me ayudó mucho a orientarme durante la visita: A Night at the Rijksmuseum.
Estuvimos por primera vez hace diez años y hemos vuelto a repetir. Comida casera típicamente holandesa. Tomé una sopa de guisantes (Erwtensoep), sí, en agosto, soy sopera jijiji y un sándwich de albóndiga, de una sí, pero gigante!
Un amigo me recomendó una cerveza artesana local (la de la foto), la probamos, muy buena.
De camino a nuestra última parada, bicis, bicis, bicis…
También estuvimos en nuestra primera visita a Ámsterdam y esta vez he ido con mi hijo (7 años no pagó entrada), él lo ha disfrutado un montón. Es una experiencia muy interactiva: te conviertes en botella de cerveza en la cadena de embotellado, repartes cerveza en bici por Ámsterdam (simulador), coges en tus manos la copa de Europa, juegas al rugby, ves los antiguos caballos que transportaban la cerveza, los alambiques, la publicidad de la marca y te tomas las consumiciones que van con la pulsera de la entrada, en total puedes tomar tres cervezas fresquitas.
Realizamos el día de excursión desde nuestro campamento base (Tilburg) en agosto de 2016.
Tilburg-Rotterdam: 78 Kms. Tiempo del trayecto en tren: Una hora aproximadamente.
Os aconsejo que estudiéis bien la web http://www.ns.nl/ , porque suelen tener promociones. Nosotros disfrutamos de una de: Niños gratis y un menú (bocadillo más bebida) en una de las franquicias de comida rápida que hay en las estaciones.
El edificio es precioso por dentro y por fuera, en su interior numerosos puntos de restauración y un punto de información turística.
Si quieres mapa de la cuidad, te lo venden por un euro.
Cogimos un tranvía en la puerta de la estación destino nuestro crucero fluvial.
Llegamos con tiempo a las taquillas del Spido, así que una vez compradas las entradas nos fuimos a tomar algo calentito antes de partir.
Sitio perfecto para tomarte un café o un chocolate calentito para hacer tiempo hasta tu salida del crucero Spido. Situado justo debajo del puente Erasmus.
Spido
Empezamos la travesía en la cubierta superior del barco, pero el tiempo no acompañaba mucho y nos bajamos a las mesas cubiertas alrededor de la cafetería.
Hay una locución como guía del crucero en varios idiomas, incluido el español.
El crucero te da una pista de la importante que es el puerto y el gran volumen de mercancías que mueve desde todas partes del Mundo. Teníamos al lado a una pareja de jóvenes españoles que eran ingenieros y estaban alucinados con las grúas.
Os detallo a continuación una galería de fotos tomadas en el crucero:
Una vez terminado el crucero, cogimos mapa y nos dirigimos andando al Mercado, donde teníamos previsto comer.
Durante el recorrido pasamos por el Museo marítimo, que lo apuntamos para nuestra próxima visita a la ciudad.
Markthal Rotterdam
El edifico sobresale una vez te vas acercando a él, pero su interior te sorprende más.
Las paredes del techo dan colorido al gris de fuera y te trasladan al entorno natural con imágenes de alimentos y animales.
Tiene innumerables puestos de comida, de todo tipo, con unos productos de excelente calidad.
Os detallo a continuación una galería de fotos tomadas en el Mercado:
Menú de niño, más uno de anchoas y otro de sardinas más cuatro consumiciones 33.50 €. Servicio rápido y comida rica.
Salimos del Mercado, de vuelta a la estación y nos encontramos con las famosas Casas Cubo.
También pasamos por La Iglesia de San Lorenzo (St. Laurenskerk), que anteriormente fue la catedral de Rótterdam junto al Pop-up Park, en donde estaban dando clases de baile y Sergio aprovechó para mover las caderas un poquito.
Nuestro paseo de vuelta a la estación terminó admirando las diferentes curiosidades que presenta la arquitectura de la ciudad, que nunca deja de sorprender.
Hace ya casi dos años que descubrí los productos de “Burbujas de Azúcar” los cuales utilizo a diario, pero después de descubrir los útiles que me han sido en mi pasado viaje a Londres (el primero en mucho tiempo en que no facturo equipaje), he decidido que se merecen un post viajero.
Los productos de Burbujas de Azúcar son de cosmética natural elaborados por la encantadora Alicia, que plasma en ellos la esencia de la sencillez y elegancia de la mano del buen gusto.
Para que los conozcáis mejor os enlazo a continuación a su Blog y a su página en Facebook.
Viaje a Londres (sin niño, 4 días)= Equipaje de mano.
Ante un viaje sin facturar maleta, empieza el suplicio de leer los ml de los productos de aseo/cosmética frecuentes y de los medicamentos. Todo un trámite que a mí personalmente no me gusta nada.
Pero ahora, gracias al formato sólido de mis productos de aseo, he podido quitar de mi odiosa bolsita de plástico de 20×20 transparente con auto cierre, los siguientes productos:
Gel
Champú
Perfume
Bálsamo labial
Ventajas de estos productos sólidos:
Son unisex, son productos neutros y de fragancias agradables, así que no los llevas repetidos ( antes llevábamos champús diferentes para cada uno y geles en alguna ocasión también)
No pesan
No manchan
No rellenas botes de tamaño de viaje, que luego no terminas y al final tiras o vas rellenando de diferentes productos.
No utilizas botes de plástico ayudando por lo que ayudas al medio ambiente
Utilizas hasta el último gramo de producto y conoces en todo momento el estado de desgaste/ utilización que lleva.
Alicia me ha pasado la foto de los productos con sus envoltorios, ya que los míos están utilizados y así se ven cómo viajaron en el neceser.
Aparte en la bolsita transparente iban de Burbujas de Azúcar los siguientes productos:
Mi crema de manos, mi crema facial Beaty, un mini bote de aceite corporal (6ml)..etc
Os animo a que llevéis en los viajes más productos de aseo en formato sólido, por todas sus ventajas y cómo no, que probéis los productos de Burbujas de Azúcar (Alicia), que te engancharán seguro.
Información sobre los líquidos que se pueden llevar en el equipaje de mano en Aena.
Cumplir años casi siempre trae cosas buenas y la primera, mejor dicho, la segunda, ha sido el espectacular regalo de familiares y amigos: Una noche en media pensión con masajes en el Convento do Espinheiro***** de Évora. La primera fue, por supuesto, la fiesta que compartimos con todos ellos y en donde nos sorprendieron con este maravilloso regalo.
Al vivir en Badajoz, es una escapada cercana y romántica perfecta. De la puerta de nuestra casa a la puerta del hotel hemos tardado justo una hora, yendo por autovía.
Os relato a continuación nuestra experiencia cronológicamente:
Sábado 12.00 Hrs (hora portuguesa) Check-in.
La habitación ya estaba preparada así que subimos enseguida. Mientras hacíamos la entrada, nos ofrecieron un licor de hierbas riquísimo.
Nos dieron una habitación en la primera planta en la zona del Covento, para ser más exactos la 210 de la zona de habitaciones «Quarto Deluxe Convento» y empezamos nuestro fin de semana de relax.
La Habitación- Quarto Deluxe Convento
Cabecero y muebles antiguos, muy bonitos. Habitación y terraza amplias.
Cuarto de baño con bañera y ducha con unos buenos amenities y baño con chorro de agua y aire, no veía estos baños desde nuestra estancia en Le Meridien Ile Maurice hace diez años.
Una vez asentados nos fuimos a la piscina exterior.
Piscina y Jardines
Cogimos un par de hamacas con sus toallas y un camarero nos ofreció refrigerio. Como el tiempo estaba muy agradable y nos queríamos bañar después de la comida, nos quedamos en el bar de la piscina a comer.
Aqua Lounge Pool Bar
(Me encanta cómo se plasma la textura del aceite en esta foto.)
Visita Guiada
A las cinco de la tarde nos dirigimos a la recepción para hacer la visita guiada al Convento. Formaron dos grupos, uno en inglés y otro en portugués, al ser una pareja de portugueses y nosotros, la guía,sin problema también dio parte de las explicaciones en español.
Tuvimos la suerte de que ese día, se acababa de celebrar una Boda (casamento) en la Iglesia (Igreja de Nossa Senhora do Espinheiro) así que todavía quedaban resto de la decoración de la ceremonia, haciendo el templo, mucho más bello de lo que es.
Vimos los enterramientos de los personajes ilustres, escuchamos la historia de San Jerónimo (siempre representado junto al libro, el león y la piedra) y admiramos sus azulejos. Buscad y no os perdáis los ojos borrados del Diablo para que no mire al altar (muy curioso).
La sala del antiguo Refectorio es la que realmente me ha cautivado. ¡Me sumergería en sus cojines días enteros! Es fácil imaginarte al monje rezando en el púlpito, mientras los demás comían de silencio.
También era la sala favorita de los invitados a la boda, no paraban de colocarse detrás del piano para hacerse fotos en ese bello rincón, justo al fondo de la sala.
Durante la boda, fue, en el Claustrus Lounge,donde los invitados tomaron el cocktail antes de pasar al convite. Después de la celebración se volvió a convertir en un remanso de paz.
Pulpitus Bar, perfecto para una copa después de la cena. La sala a parte del billar, tiene televisión por lo que normalmente esta ocupada de familias y de los huéspedes más jóvenes.
Cisterna Wine Bar
A las seis fuimos a la Bodega a hacer una cata de vinos junto a una degustación de productos de la zona, más concretamente: pan, aceite y quesos.
El sumiller nos presentó un vino blanco, tinto y el dulce de cosecha propia. Todos de la zona del Alentejo.
Spa Diana
Nosotros reservamos con una semana de anterioridad los tratamientos, ya que queríamos que fueran el sábado por la tarde/noche antes de cenar.
Elegimos un tratamiento Masaje Corporal Diana Spa y un Masaje Desintoxicante, los dos, de una hora de duración. Los tratamientos perfectos, la delicadeza del personal exquisita y el ambiente muy acogedor y relajante.
Restaurante Divinus
Dentro de la tarifa teníamos media pensión, así que al hacer el check-in confirmamos la hora de la cena.
Con la media pensión entraba por persona: Una entrada, un plato principal y un postre (bebidas pago aparte).
El Maître nos indicó las entradas que no se podían pedir con la media pensión y pedimos las bebidas.
Los dos elegimos la misma entrada:
Mi elección del plato principal:
La elección de mi marido fue:
Mi postre:
El postre de mi marido:
Desayuno
Nos habían avisado varios amigos que ya habían estado en el hotel, de que fuéamos con tiempo al desayuno y poderlo disfrutar. Eso hicimos, nos bajamos con nuestras tablets para leer la prensa y disfrutamos del café, el zumo de naranja, mermelada, aceite, panes, quesos….
De desayuno, al la piscina cubierta porque el tiempo no acompañaba.
Domingo 12.00 hrs Check out.
Zonas comunes del Convento
Resumiendo nuestra maravillosa estancia, decir, que nos ha encantado el regalo y que a lo bueno se acostumbra una pronto.
La Calidad de los servicios del Convento junto con el buen gusto y la tradición del Alentejo, nos han acompañado en todo momento.
Las dos veces que hemos estado de vacaciones en Tilburg (2014 y 2016) hemos ido a Efteling e iremos siempre que podamos.
Previamente a la visita del Parque de Atracciones
Lo más importante y conveniente es que antes de la visita al Parque te sitúes en él a través de su web, investigues y puedas hacerte una idea de sus atracciones. El mapa te ayudará a descubrir las diferentes zonas que tiene y los vídeos, a elegir las atracciones.
En Efteling, entras en un mundo de cuentos que te atrapa desde el primer momento.
Orientación en el Recorrido del Parque
Nosotros las dos veces que hemos ido, llegamos a primera hora y vamos directamente a coger los tickets para ver el espectáculo de Raveleijn. Los tickets se dispensan en las máquinas que hay a la entrada del espectáculo y son necesarios porque así, se controla el aforo.
A nosotros el año pasado antes del espectáculo, nos dio tiempo de entrar en Villa Volta (casa del terror en donde se mueven las paredes) y ver los horarios de los trenes Stoomtrein de la estación que hay en la misma plaza.
Del espectáculo de Raveleijn, destacar su decorado, cuando te sientas, tienen una lona que te tapa el escenario/ decorado donde se va a llevar a cabo la acción.
Empieza la música y cae el telón…lo demás os animo a descubrirlo por vosotros mismos.
De Raveleijn a Droomvlucht (un mundo de duendes y hadas). Las dos atracciones están una al lado de la otra. Puedes encontrarte cola en ésta última.
Con el tren viajamos a la estación principal y nos quedamos recorriendo las montañas rusas. Yo el año pasado volví a repetir en la Vogel Rok (montaña rusa a oscuras) y los demás se montaron en el Baron 1898 unas tres veces!!! En 2014 no estaba y les gustó mucho.
Los demás aprovechamos a quedarnos con el niño por la zona de los vehículos de época (D’oude Tuffer), el barco vikingo (Halve Maen), y más atracciones de feria (Polka Marina…).
En nuestra primera visita hicimos el circuito de tren a pedales que hay y nos encantó, está cerca de los coches de época.
Si te organizas bien puedes ver la maqueta de trenes (Diorama) y subir a la Pagoda, eso sí hazlo un día de buen tiempo, si no, no merecerá mucho la pena. Las vistas desde arriba son muy bonitas.
Andar, perderse y descubrir esa es la mejor opción.
Antes de irte para la zona de la salida y ver las dos últimas atracciones, hay que entrar en el Fairytale Forest o Bosque de los Cuentos,. Déjate llevar por el recorrido guiado, los pequeños disfrutan un montón, cada cuento tiene una mini atracción interactiva y se hace muy ameno.
Galería fotográfica del Bosque de los Cuentos:
Y ya para finalizar, visitamos el Palacio Fata Morgana (el mundo de las Mil y una Noches) y nos quedamos alrededor del estanque hasta el comienzo del espectáculo Aquanura (espectáculo de luces, música y agua).
Por favor, tened en cuenta que mis visitas al parque son de un día y que no vamos con prisa.
Recomendaciones
Muy importante bajarte la app para conocer en todo momento los tiempos de espera de cada atracción. La decisión de elegir la siguiente atracción de tu lista vendrá determinada por los tiempos de espera.
Para localizar tu coche a la salida, haz una foto de la fila de parking, te será muy útil si no te quieres volver loco buscando tu coche.
Nada más entrar al parque saca el ticket de aparcamiento (6€) para luego, a la salida, con el cansancio del día, no hacer cola en las máquinas para sacarlo. Las máquinas se encuentran en la entrada, justo nada más pasar el acceso.
El idioma de todas de las atracciones es el Holandés, coge mapa en inglés a la entrada del parque. Tener una amiga como traductora, no tiene precio!!!
Es posible que te llueva, si puedes llevar un chubasquero, perfecto, sino también lo puedes comprar allí.
Imprescindibles
Todo, todo, todo es espectacular e imprescindible, pero sí o sí, tienes que ver en tu visita:
Todas las montañas rusas, las cinco!!!! Cada una de ellas tiene su encanto.
El espectáculo de Raveleijn (de caballeros, dragones, caballos cuervos).
El bosque de los cuentos, pasear por los cuentos de tu infancia.
El Palacio Fata Morgana para adentrarte en las Mil y una Noches.
Paseos en barca Gondoletta y en tren por el interior del recinto.
Papeleras (paneles en donde La familia de glotona Gijs con la boca abierta absorben los residuos) y cajeros (cofres del tesoro a tamaño gigante repartidos por el parque).
Yo las veces que he ido he comido puncakes típicos holandeses en Polles Keuken. La comida muy rica y la decoración muy original.
Desde que somos tres en la familia, nuestra búsqueda de alojamiento se centra en apartamentos/ casas, ya que nos dan un enorme abanico de facilidades: poder cocinar tú, más espacio, tener terraza o patio, que el niño duerma en su propia habitación…etc.
Para el viaje de 2014 a Tilburg, buscamos alojamiento a través de diferentes intermediarios y al final nos decidimos por reservar en Airbnb.
Las fotos nos parecieron bien para lo que buscabamos y lo elegimos definitivamente por la ubicación que tiene. Por supuesto, nuestra estancia fue maravillosa y sin ninguna incidencia, por lo que el año pasado repetimos casa y si podemos el que viene también.
Las dos veces que hemos viajado a Tilburg nos hemos quedado en el siguiente apartamento:
Según el propietario, Bas, las fotos del enlace son de hace tres años.
Descripción de la casa
Consta de dos baños, uno en la planta principal y otra en la superior, con bañera y ducha.
Salón, cocina y patio en la planta inferior y 2 habitaciones en el primer piso, dos de ellas con camas de matrimonio.
Propietario
Su propietario es Bas, un perfecto anfitrión. Te resuelve cualquier duda y te ayuda en todo lo que pueda, para mí es un verdadero encanto. Para confirmar lo que os estoy hablando de la casa o del propietario, sólo tenéis que leer las opiniones de Airbnb.
Entorno
La calle en donde se ubica la casa, es muy tranquila y a dos pasos tienes bares, restaurantes, la plaza principal y las calle de las tiendas. Una auténtica maravilla, más de una tarde mientras mis hombres dormían la siesta, me he ido yo tranquilamente de shopping.
Fotos mías
Aparcamiento
Bas te deja una tarjeta para poder aparcar en la calle, la necesitas para sacar un ticket de las máquinas de aparcamiento. De todas formas a cinco minutos andando tienes varias calles donde puedes aparcar gratuitamente. Nosotros el año pasado con un coche de alquiler aparcamos en varios sitios y todos ellos sin ningún problema de seguridad. Bas te explica fácilmente en un mapa las zonas indicadas.
Supermercados
Para comprar comida, no tienes ningún problema en localizar todo tipo se supermercado. En 2014, nos hicimos asiduos visitantes de los Albert Heijn. Nosotros por proximidad íbamos al que se encuentra en la plaza y el de enfrente del Mc Donald´s. Pero el año pasado descubrimos los Jumbo y nos encantaron, los dos que visitamos se encuentran lejos de la zona centro, en los barrios periféricos, pero con coche esto no es un problema. Eso sí, hablan muy poco inglés, un poco complicado lo de la comunicación y nuestras tarjetas visa y maestro no eran aceptadas.
A continuación, os detallo las reviews que realicé de los establecimientos de comida que probamos el verano de 2016 durante nuestra estancia en Tilburg:
Sabíamos que era un sitio nuevo y que el servicio era un poco lento pero… fue peor. Para la primera ronda de bebidas se las pedimos a dos camareras. Primero vino una a preguntarnos qué queríamos y a los cinco minutos otra. Para le segunda ronda de bebidas se la pedimos a cuatro camareras diferentes, con una media de espera durante las cuatro de unos veinte minutos. Dimos por perdida la segunda ronda y cuándo volvió otra camarera ya habíamos cambiado de opinión sobre algunas de las consumiciones que estábamos esperando hace rato, así que algunos de nosotros cambiamos de bebidas.
Sorprendentemente al minuto de pedir nos sirven lo que ya habíamos anulado como segunda ronda, habiendo en la bandeja bebidas que ya no nos apetecía después de estar esperándolas desde hace más de media hora. Las dejaron en las mesa y al minuto llegan las bebidas pedidas como tercera ronda, no encontramos de golpe con dos consumiciones por cabeza pendientes de tomar, nuestras caras eran un show, por supuesto, a la ronda del medio nos invitaron.
Buena la situación, cerca de la estación de trenes y con un gran arenero para que los niños jueguen.
Cuando viajo no cargo con mucho efectivo así que no me acepten dinero de plástico me puede fastidiar una comida/cena y esto fue lo que me pasó aquí.
Nos llamó la atención el local, los colores, la decoración, le preguntamos a la camarera si podíamos pagar con tarjeta y nos dijo que sin problema, así que cenamos y a la hora de pagar pasamos una visa de débito, una visa de crédito y una MasterCard de débito y nada, sólo aceptaban Maestro, el tener que ir a buscar efectivo ha hecho que la cena se me haya olvidado y remarque éste asunto.
La cena de los tres aproximadamente fueron 59 €.
Mi sitio favorito en Tilburg. El parque de juegos que tiene privado es lo mejor. Sabes que tu hijo/a está controlado y ellos disfrutan mucho. El local es encantador, tanto como para tomar unas cervezas o comer algo. El personal muy agradable.
La localización es muy buena, enfrente del McDonalds. El niño tomó menú de pescado, nosotros un giros y un bifteki. Todo muy rico de sabor pero frío para mi gusto. El local estaba completamente lleno, tanto el interior como la terraza que es muy amplia. Tuvimos la mala suerte de tener en la mesa de al lado una despedida de soltera, con unas diez chicas, por lo que los camareros estaban más pendientes de invitarlas a chupitos que en atendernos.
Total tres platos más consumiciones aproximadamente 50 €.
Ya en el verano de 2014 les pedimos a ellos para cenar en casa. Los días de excursiones largas el cuerpo no aguanta tanto y preferimos quedarnos en el apartamento, así que le preparamos cena al niño y nosotros nos pedimos sushi para cenar.
Pedimos un par de bandejas con varios tipos de sushi, a través de su web y teníamos al motorista con el reparto al poco tiempo.
De este restaurante no hice en su tiempo un comentario en Tripadvisor, pero no quería que ahora se me quedara en el tintero. Pido perdón de antemano, ya que las fotos son de móvil y tienen muy mala calidad.
Este restaurante italiano está muy cerca del apartamento donde nos quedamos, desde la calle se ve siempre la terraza llena y para cenar una noche nos venía muy bien así que con gran satisfacción vimos en su puerta la pegatina que aceptaban tarjetas de crédito y nos sentamos en la terraza. Antes de sentarnos fuera, atravesamos el comedor interior que es amplio y bien decorado.
El niño se tomó un buen servido plato de pasta y nosotros compartimos dos pizzas, todo muy rico y el trato muy bueno.
Junto con Ericeira (Portugal), Tilburg es por ahora, uno de esos destinos que creo que no me cansaré de visitar jamás. Mi primera visita fue en el 2014, la última el año pasado y si podemos el año que viene volvemos.
Tilburgo es una ciudad situada en la provincia de Brabante Septentrional, en el sur de Holanda, no muy conocida por los turistas, pero es el enclave perfecto como campamento base para visitar Holanda.
Tengo la suerte de tener una amiga Holandesa y de la zona, gracias a ella y a su familia conocemos uno de nuestros destinos favoritos, el protagonista de esta entrada: Tilburgo.
A ella le sorprende que nos guste tanto Tilburg, ya que es una ciudad universitaria más y menos conocida que Eindhoven que está a (35 kms). Pero seguramente por eso, porque es una ciudad universitaria, tiene todo tipo de servicios que la hace perfecta como campamento base, por sus buenas comunicaciones terrestres y aéreas (aeropuerto de Eindhoven) y por su gran variedad en restauración, alojamientos y ocio, en definitiva un enclave perfecto para conocer Holanda.
Relacionas con nuestro último viaje a Tilburg, en agosto de 2016, próximamente publicaré las siguientes entradas: