En nuestra breve visita a Harlem, paramos a comer y seguir así el día de visitas programadas con el coche de alquiler, antes de volver a Hoorn.
En una calle estrecha y fresquita cerca de la plaza, encontramos este lugar que nos llamó la atención por su encanto.
Al tener un poco de prisa, íbamos buscando algo rápido de comer y las opciones de sándwich y tostas que ofrecían, nos venían muy bien.
Enseguida el ambiente del local nos cautivó y la camarera fue muy amable.
Comimos: Dos sándwiches y una tosta. El Clubsandwich (11 €) llevaba de acompañamiento patatas, por lo que pedimos una de patatas fritas (friet 4,25 €) como acompañamiento a los otros dos platos. De postre tarde de manzana con nata (Appeltaart 4,75 €+ slagroon (nata) 0,75€). De bebida tres refrescos (3*2,75€).
¡Sin duda la tarta de manzana más rica que he comido en mi vida!
Precio aproximado con impuestos incluidos de la comida de tres adultos: 47 €.
La elección de este alojamiento, era la más importante, porque era en la que más tiempo íbamos a pasar, en concreto 7 días y seis noches. Cuando viajamos muchas noches, nuestra búsqueda es directamente a través de Airbnb.
Una vez decidida la localidad, buscamos alojamientos que se adecuen a nuestras necesidades, como son: Que sean amplios, cómodos, con buena ubicación y yo sobre todo, le doy mucha importancia a la limpieza y es una puntuación que valoro mucho en los comentarios de Airbnb cuando busco alojamiento.
La ubicación nos parecería buena y acabó siendo excelente. Este año se inauguraba la playa de Hoorn y sabíamos que teníamos muy cerca el lago y la calle principal de tiendas, por lo tanto la ubicación también se decidió por estos dos motivos, el Albert Heijn (supermercado) ¡a sólo 3 minutos andando! No se podía pedir más.
La casa tenía todo lo necesario para estar cómoda en ella, su entrada, su salón con cocina abierta. El salón tenía zona de descanso con sus sofás, mesas, televisión y una zona de comedor.
En la planta baja se encontraba también, un aseo y un patio. Se agradece mucho el aseo abajo, ya que las escaleritas eran un poquito empinadas y mis rodillas lo agradecían, además de que éramos 3 personas.
Como buena casa holandesa es estrecha, así que las escaleras son empinadas y en curva, las plantas del edificio son alargadas pero muy luminosas.
La planta superior contaba con dos habitaciones (una de ellas con terraza), baño con ducha y lavadora y secadora.
Ropa de cama limpia, suficientes toallas para la estancia reservada y buen aprovisionamiento y localización de productos de higiene y limpieza por si los necesitábamos.
Buena ventilación en el baño y las habitaciones con suficiente espacio de almacenaje.
Si volvemos repetimos seguro, nos ha encantado y hemos estado muy a gusto. No hemos echado de menos nada.
Espero que os haya gustado. Esta entrada del blog pertenece a la serie “Turismo en el norte de Países Bajos (vacaciones familiares verano 2023)”.
Ya sabéis por aquí, que somos unos enamorados de Holanda y este año (verano 2023) hemos querido volver allí, para disfrutar de nuestras vacaciones familiares.
Esta vez, no nos hemos quedado en Tilburg, que ha sido siempre, nuestro campamento base en los viajes anteriores. Este verano, hemos visitado el norte, la Holanda Septentrional.
La primera decisión, fue elegir la ciudad que haría las veces de campamento base,. Donde se ubicaría nuestro alojamiento y desde la que organizar las excursiones. Después de barajar varias opciones, la cuidad elegida ha sido Hoorn. La ciudad nos parecía atractiva, contaba con una rica historia, buenas comunicaciones, un lago con playa etc…
Preparación del viaje
El primer paso fue Airbnb, en donde elegimos el alojamiento para una estancia larga. Como siempre buscamos: limpieza, comodidad y cercanía a medios de transporte y al centro.
Al ser muy previsores, compramos los vuelos en enero con Iberia, para viajar en julio, sin saber, la incertidumbre que tendríamos a mediados de este periodo por el tema del adelanto electoral. Menos mal que no fuimos convocados y pudimos realizar el viaje en las fechas que teníamos planeadas.
Para conocer y visitar un poquito también de Bélgica, decidimos volar desde Madrid al aeropuerto de Bruselas y organizamos el viaje de la siguiente forma:
La noche previa a la salida del avión en Madrid, dormimos en un hotel cercano al aeropuerto.
Vuelo Madrid – Bruselas. Ese mismo día un tren desde Bruselas hasta nuestro destino en Holanda.
Seis noches y siete días en Hoorn, de los cuales tres, tuvimos coche de alquiler para realizar las visitas planificadas.
De regreso al aeropuerto de Bruselas, hicimos dos paradas en Bélgica, la primera fue la ciudad de Amberes estando en ella dos noches y la última paradaen Brujas durmiendo también dos noches en ella.
La visita a Bruselas, aunque fugaz, estaba planificada, ya que nuestro vuelo era por la tarde noche y no podíamos estar allí y no acercarnos a ver la Grand Place, Manneken Pis, comer tranquilamente y visitar un poco de la ciudad antes de volver al aeropuerto.
Calendario de todo lo explicado anteriormente:
Día 1
Viaje Badajoz – Madrid
Día 2
Madrid-Bruselas (Bélgica)-Hoorn (Holanda)
Día 3
Hoorn
Día 4
Hoorn-Recogida coche de alquiler en Amsterdam
Visitas
Harlem -Zaanse Schans
Día 5
Medemblik-Museo militar
Día 6
Alkmaar (Mercado del queso), Mar del Norte y diques
Día 7
Hoorn-coche Amsterdam-Hoorn
Día 8
Hoorn
Día 9
Hoorn (Holanda)-Amberes (Bélgica)
Día 10
Amberes
Día 11
Amberes-Brujas
Día 12
Brujas
Día 13
Brujas-Bruselas-Madrid
Día 14
Madrid-Badajoz
Catorce días y trece noches que han dado para un refrescante chapuzón de cultura europea y para desconectar un poquito del trabajo anual.
Mi intención es compartir con vosotros este viaje, creando próximamente, entradas sobre cada uno de estos temas:
Siempre que vamos a Holanda, visitamos esta ciudad, aunque sea sólo por ir a comprar los Bossche Bol. Ya que ofrece a parte del mejor dulce del mundo, mil atractivos para visitarla.
Esta vez decidimos visitar, dos de los atractivos que tiene en sus alrededores: Un enclave natural y un enclave histórico.
Son destinos necesarios de visitar, para conocer la historia y no repetirla. Al tener la oportunidad de poder visitar otro, no lo dudamos.
Personalmente, ha sido más dura, ésta última visita ya que el monumento a los niños es espeluznante y el episodio de la tragedia en el búnker son imágenes difíciles de olvidar.
Como pinceladas de información os dejo algunos datos sacados de Wikipedia, en el nombre tenéis el enlace a la página web del Campo de Concentración con mucha más información.
«Durante la Segunda Guerra Mundial se estableció en las cercanías de esta ciudad un campo de concentración nazi, campo de concentración Herzogenbusch, o Kamp Vught, destinado mayormente al tránsito y clasificación de prisioneros para otros establecimientos similares.
El campo de concentración de Vught era el único campo de concentración dirigido por las SS fuera de Alemania en Europa occidental.
Hoy en día, en la antigua ubicación del campo de concentración se encuentra un museo educativo. Además se han reconstruido un barracón de prisioneros, tres torres de vigilancia y la alambrada original, y la celda 115, donde tuvo lugar la horrible tragedia del búnker. El campo de concentración de Vught es, desde 1947, un monumento nacional con los nombres de los 329 miembros de la resistencia que murieron en él.»
No lo puedo negar, ya he visitado tres veces Efteling y cada vez que vaya a Holanda lo volveré a hacer (espero que sean muchas más).
Poco tengo que añadir a mi primera entrada sobre el parque: EFTELING-Parque de Atracciones Ipero sobre todo, mi aportación en esta entrada, es el apoyo visual a lo comentado, ya que en las dos anteriores visitas no me llevé conmigo la cámara de fotos.
La verdad, es que en un principio nos plantemos no ir a Efteling ya que como he dicho antes, íbamos a visitar en ese mismo viaje Disneyland Paris, pero no tienen nada que ver.
El mundo Disney es su marca, incluso cuando piensas en cuentos de toda la vida tienes claramente identificadas cómo son las caras de los personajes, como Blancanieves y Pinocho.
Efteling te traslada a la esencia de los cuentos, una visión menos marcada y global de los mismos, tiene sus propios personajes que se integran en un espacio donde encuentras aventura, diversión, fantasía y cuentos clásicos. Un punto a su favor es el entorno, se encuentra en plena naturaleza y está rodeado de mucho verde, cosa que Eurodisney no.
Lo bueno que tiene ir por tercera vez, es que tienes claro las atracciones a repetir y lo nuevo que quieres descubrir.
El acceso / la entrada al parque: Aparcamiento, pago parking y mapas.
Como veis en la foto, ¡no busquéis planos en español! Pero para situarte en un plano no hace falta tu idioma, además de coger el plano en papel es muy aconsejable que os descarguéis la app para controlar el tiempo de las colas a las atracciones.
Nueva atracción para nosotros, ya que en nuestra última visita la estaban construyendo. La decoración exquisita. Entras en el palacio de rey hasta el banquete.
Super divertido, porque yo pretendía no mojarme mucho y me mojé entera, bueno yo y todos los que íbamos montados. La verdad que por el calor se agradeció, pero lo dejamos para el final y tardamos en secarnos, para la próxima mejor a media tarde. Por supuesto de esta atracción no hice ninguna foto.
En el blog hay varias entradas sobre este destino y sus alrededores. Te invito a que las descubras. De nuestra anterior visita (2016) podéis consultar, sobre restauración, la entrada: Comer en en Tilburg I
Os presento, en esta entrada, seis restaurantes que visitamos en nuestro viaje.
Me he atrevido a hacer una mini tabla para sacar el precio medio por persona de los establecimientos visitados junto a más información:
Cadena de restaurantes italianos. En nuestras anteriores visitas a Tilburg, siempre hemos visto muy lleno el local, pero hasta este viaje, no nos hemos planteado ir.
Para seis adultos y un niño: Ocho consumiciones, dos cafés, tres pizzas: pollo / salame / tono, ensalada César y pasta boloñesa.
Total aproximado: 59 €: 8 €/por persona
Con anterioridad a la visita de nuestros invitados, fuimos los tres solos y pedimos dos pizzas y un plato de pasta. Eran tan grandes las raciones, que nos llevamos a casa una pizza casi entera. En esta ocasión, con consumiciones pagamos aproximadamente 30 €.
Restaurante Japonés. Tienen precio fijo estipulado según adulto y niño. Bebidas aparte. Vas pidiendo por rondas y no puedes dejar nada. La clave es pedir poco a poco.
Pedimos: Botella de agua 6.5 €, 2 menú de adultos 29 y un menú infantil 9.5 €.
Situado en la calle Heuvel, al lado del apartamento y con mucho ambiente ya que tiene muchos establecimientos de restauración. Yo le tengo especial cariño a este sitio porque fue el primero en el que comimos en Tilburg, en nuestra primera visita de 2014 y donde probamos la salsa saté (de cacahuetes).
Pedimos un Kipsaté 13.5 €, Studioburger 14.50 € y un Orient express kip 14.50 € más bebidas.
El local es muy amplio en el interior y tiene patio interior que casi siempre está lleno. Nosotros cenamos en la terraza exterior.
Bebidas, tres American Steak de 180Gr a 18.45 €, brochette kip&rund 17.95, small b.b.q ribs 8.75 € y un max menu 7.5 €. Para el precio, tened en cuenta hay hubo dos adultos que compartieron plato, éramos siete y se pidieron seis platos.
Cervecería artesanal con su propia restauración. Localizada en la zona del canal (Piushaven).
Tienen terraza fuera, pero nosotros elegimos la zona del comedor interior. A la entrada tienen la zona de las barricas y elaboración de la cerveza, con grandes cristales para que se pueda observar desde el exterior.
La decoración del interior me pareció muy bonita, con muchos detalles.
De sus cervezas probamos: Kruikje blond 3.9 €*3 y la Op den Ophef 5.1 €.
Para comer: De entrada media ración de nacho´s (medium vegan nacho´s 8.5 €) y como platos principales: Alitas de pollo (Chickenwings 8.5 €), hamburguesa la salsa mayonesa cobrada a parte (Hamburghini 12.75 +2.5 de fiet mayo 15.25 €) y una ensalada de quinoa para mí (Kinky quinoa salade 12.75 €) y el zumo del niño.
Establecimiento que teníamos fichado por la gran animación que tiene siempre su terraza exterior. Queríamos cenar mejillones y este local fue el elegido. Par mi gusto la zona interior tiene poca iluminación, perdonad las fotos, no están como a mí me hubieran gustado.
Tomamos: Cinco raciones/ollas de mejillones (Klassieke Mosslen) 20 € cada, Jr. Broodje Hamburger 4.75 € y un Mixed Grill (21.50 €). Más las bebidas.
Queríamos visitarla de nuevo, volver a ese maravilloso parque a dar una vuelta y gracias a Instagram tenía que conocer, ver y degustar dos atractivos de la ciudad. Gracias a Blind Walls Gallery quería conocer alguno de los murales que están dando vida a la ciudad y de la mano de Big Belly Brewing quería tomarme una o varias de sus cervecitas. El día se presentaba interesante y no defraudó.
Breda es una ciudad que se menciona en los libros de historia, tanto de los españoles como de los holandeses, gracias a los episodios que allí se vivieron durante la Guerra de los Ochenta Años y del famoso cuadro de las Lanzas de Velázquez: La rendición de Breda. Por esto y por lo bonita que es, en un lugar de obligada visita.
Para esta excursión de un día fuimos a Breda en tren:
Tilburg-Breda: distancia del trayecto unos 30 kms. Trenes Intercity o Sprinter, frecuencias cada 10 minutos. Información de horarios y precios en la web: https://www.ns.nl/en
Para llegar al casco histórico, cruzamos el parque (Stadspark Valkenberg) y dejamos en una de sus esquinas el Breda’s Begijnhof Museum, estos dos espacios los teníamos reservados para verlos después de comer y antes de regresar a Tilburg.
Dimos un buen paseo por su centro histórico, recorriendo algunos de sus atractivos turísticos. Os los presento en imágenes y os dejo para toda la información detallada, link en su nombre:
En nuestro paseo rodeamos el Castillo (Kasteel Van Breda) ahora convertido en Academia Militar, por eso lo de los cazas en el patio, ¡los niños alucinan!
Por Vismarktstraat, llegamos a Hoge Brug (puente) y desde él, se observa la vida de la cuidad relacionada con los canales y el agujero español (Spanjaardsgat).
Recomiendo dar un paseo por los alrededores de la Gran Iglesia de Nuestra Señora (Grote of Onze Lieve Vrouwekerk) con sus comercios, todo tipo de restauración, el ayuntamiento…etc.
Estando en esta zona de la ciudad, abrimos la app de Blind Walls Gallery y fuimos en busca de los que teníamos más cercanos.
Después de la mañana de paseo, era hora de recargar fuerzas, me puse en contacto con Big Belly Brewing y me recomendó un sitio para comer y probar sus cervezas y allí que nos fuimos.
Seguimos paseando por el parque, dejamos atrás el Nassau-Baroniemonument, en este punto cogimos nosotros un tren turístico en nuestra visita anterior (2014).
Y volvemos a la estación de trenes pensando cuándo vamos a volver.
Nunca nos habíamos animado a una aventura de estas características, pero como tocaba Holanda (vamos cada dos veranos) y queríamos ir a Disneyland Paris, decidimos hacerlo todo en un viaje.
Así que este fue nuestro recorrido (verano 2018):
Tabla de días/kms
DÍA
TRAYECTO
PAISES
KMS
Día 1
Badajoz-Madrid
España
400
Día 2
Madrid-Bourdeaux
España-Francia
685
Día 3
Bourdeaux-Serris
Francia
619
Día 4
Disneyland Paris
Francia
Día 5
Disneyland Paris
Francia
Día 6
Disneyland Paris
Francia
Día 7
Serris-Tilburg
Francia – Holanda
438
Día 8
Tilburg
Holanda
Día 9
Tilburg
Holanda
Día 10
Oisterwijk
Holanda
Día 11
Tilburg
Holanda
Día 12
Eindohoven
Holanda
Día 13
S-Hertogenbosh
Holanda
Día 14
Breda
Holanda
Día 15
Oisterwijk
Holanda
Día 16
Rotterdam
Holanda
Día 17
Tilburg
Holanda
Día 18
Tilburg
Holanda
Día 19
Tilburg-Poitiers
Holanda – Francia
757
Día 20
Poitiers- Villalmondar
Francia-España
668
Día 21
Villalmondar
España
Día 22
Villalmondar-Badajoz
España
574
Total
4141
La experiencia ha estado muy bien ya que viajar en coche ofrece una serie de ventajas como: Mayor movimiento, menos restricciones en equipaje, flexibilidad en los tiempos de llegada…etc. Pero hay que reconocer que para el conductor es un poco pesado.
De este viaje tengo la intención de escribir las siguientes entradas:
Nuestro día en Utrecht (verano 2016) estaba dedicado a la visita del Museo el Ferrocaril (Het Spoorwegmuseum). Pero una vez de vuelta a la estación central, no podíamos permitirnos irnos de la ciudad, sin visitar el centro.
Google maps nos lo decía claro, de Utrecht Central Station a la Catedral de San Martín, teníamos por delante 13 minutos a pie, recorriendo aproximadamente unos 1.1 kms.
Dejando la estación a nuestras espaldas empezamos el camino
Arte urbano para decorar las obras
Imagen de la ciudad en 1662 a nuestro paso por Mariaplaats
Las bicicletas no pueden faltar en nuestro camino
Urinario público de hombres
Paseamos por sus calles
Y llegamos al punto mágico, encima del canal, en Maartensbrug. Teniendo la torre de la catedral casi a nuestros pies y las góndolas cruzándose por debajo. Haciendo el puente, de eje comercial y turístico. Con un ajetreo envuelto en una hermosura propia de enclaves especiales como éste.
Pasamos por debajo de la Torre (Domtoren)
Llegamos a la plaza de la catedral (Domplein)
Catedral de San Martín (Domkerk)
Ciudad que volveremos a visitar, con más tiempo en cuanto podamos. Utrecht tiene algo especial.
Visita si o si obligada, debido a la gran afición de mi hijo hacia este medio de transporte. Afición que, poco a poco, nos está cautivando a toda la familia.
Realizamos el día de excursión desde nuestro campamento base (Tilburg) en agosto de 2016.
Tilburg- Utrecht: 80 Kms. Tiempo del trayecto en tren: Unos cincuenta minutos aproximadamente.
Os aconsejo que estudiéis bien la web http: //www.ns.nl/, porque suelen tener promociones. Nosotros disfrutamos de una de: Billete más un bocadillo y zumo natural gratis, en una franquicia de comida de las que se encuentran en las estaciones de trenes.
Desde la misma estación Central de Utrecht (Utrecht Centraal) sale cada hora un tren a la estación de Utrecht Maliebaan= tren lanzadera directo al destino.
Al tener ya comprada la entrada al museo y enseñarla en taquilla, nos rebajaron 1 € en cada billete al comprar el de Maliebaan.
Con el tren llegas al mismo museo y empieza la aventura.
Por supuesto, os aconsejo que investiguéis a través de su web todo el museo, y que podáis organizar un poco la visita.
Mapa del Museo – Het Spoorwegmuseum
Nosotros visitamos el museo con la intención de que nuestro hijo disfrutara, así que con un niño de siete años no nos paramos en la historia de los trenes, ni tampoco entramos en el teatro. Por lo que, la visita, fue sobretodo visual disfrutando del museo principalmente con el sentido de la vista y del tacto.
Por tal motivo, nuestra vista se centró en la parte de la exposición de los trenes: Los trenes del tiempo-exposición
Galería de fotografías de esta exposición:
Entramos en la atracción: El Vuurproef.
Se proyecta un pequeño vídeo explicativo en holandés, pero es muy interactiva para los niños y merece la pena. Te conviertes en maquinista pasando por diferentes etapas de la historia de ferrocarril.
Nos hizo buen tiempo y disfrutamos mucho de la zona exterior: Caseta de control ferroviario, intercambiador de vías, recorrido en tren de miniatura…
Y por último la visita a la Estación de Maliebaan
Y para terminar esta entrada dejo fotos de más trenes vistos en nuestro viaje.
Estación de trenes de Tilburg:
Estación de trenes de S-Hertogenbosch que es preciosa:
Espero que os haya gustado, viajad y compartid.
Texto y fotografía: Vanessa C.T.
Viajando, viviendo, disfrutando y compartiendo. #WANDERLUST ahora y siempre. #Foodie #Travelphotography